¡Gastrónomos!
Hoy les traigo una receta que ha hecho que me vuelva loca por lo riquísima, simple y sumamente nutritiva. El Pudding de Chía y leche de soya puede tomarse como desayuno ya que contiene azúcares necesarios para tomar energía, como merienda o cena ligerita disminuyendo la cantidad de azúcar.
Para preparar esta increíble receta puedes usar la leche vegetal que quieras, almendras, coco, soya (soja), yo voy a utilizar leche de soya y bueno, la chía, no solo tiene beneficios geniales para la salud, si no que es muy fácil de conseguir y económica.
Verás lo simple y súper flexible que es esta preparación, ya que puedes cambiar los toppings y agregar la fruta que más te guste, otro cereal como la granola o una compota de frutas amarillas (como durazno, piña, mango) frutos secos y si quieres darte un gustito, agregar chispas de chocolate.
El pudding originalmente esta hecho a base de leche y almidón de maíz pero esta combinación resulta bastante
calórica y no sacia el hambre, así que mejor, en vez de consumir harinas refinadas o azúcares procesados, pongamos manos a la obra con este delicioso pudding.
¡Vamos a hacerla!
Vas a necesitar:
Para un vaso de 250ml:
- 100 ml. de leche de soya natural
(puedes echar a volar tu imaginación y combinarlo con leche de soya de cualquier sabor para combinar con tus toppings.) - Miel al gusto, yo te recomiendo usar 1/2 cucharada.
- 2 cucharadas soperas de semillas de chía (30grs aprox)
- 3 gotas de esencia vainilla
- Toppings al gusto, en este caso, fresas, blueberries, almendras y una pizca de canela.
Preparación: Te prometo que te vas a tardar más en leer esto que en lo que lo preparas, es muy sencillo:
Es recomendable prepararlo una noche antes o por lo menos 3 horas antes de querer consumirlo para que la chía esponje divinamente.
Calienta en una ollita pequeña o en el microondas la leche de soya debe quedar tibia, evita que hierva. Agrega la miel y vainilla disuélvelo bien. Ojo: si utilizas leche de coco o de almendras, es súper importante que no hierva para que no se corte.
Agrega las semillas de chía y déjalas reposar por 10 minutos. Pasa esta preparación a un vaso, frasco o tupper, lo que elijas será el recipiente en donde lo vas a presentar.
Podrías duplicar las cantidades y hacer un refractario y servirlo en porciones a la mesa.
Refrigéralo una noche o mínimo 3 horas.
Después de refrigerado, coloca por encima tus toppings, como más te guste, por capas o revueltos y al final corónalo con una espolvoreadita de canela para darle aún más aroma.
¡Listo! Ya tienes una excelente mezcla de vitaminas, minerales, azúcares buenos y grasas saludables.
Disfrútalo y tómale muchas fotos y presume tu creación con todos tus amigos.
Espero que te guste y si lo haces mándame una fotito a mi mail para subirla a la página. motherofgastronomy@gmail.com