Aceptémoslo: Cuando tienes antojo de algo rico, “comida orgánica” es lo último que te pasa por la mente. Todos tenemos arraigada la idea de que alimentarnos saludablemente implica comer platillos sin chiste, sin sabor y que te van a dejar con hambre. Por esto, cuando nos invitaron a probar los platillos orgánicos de Bonetta (Orizaba 219 Col. Roma Norte, CDMX), acudimos dispuestos a darles una oportunidad, pero armados con un poco de sano escepticismo. Y afortunadamente, todos nuestros prejuicios resultaron equivocados: Comer en Bonetta es una deliciosa experiencia. Sus riquísimos y variados platillos, en presentaciones bien servidas, dejarán satisfecho hasta al paladar más exigente (como el nuestro).
Nos recibieron con un delicioso Mac and Cheese al centro de la mesa, y desde ahí nos ganaron. Preparados con una riquísima salsa de quesos, aderezados con chipotle, crocante de tocino y coronados por una generosa porción de queso derretido doradito, fueron la manera perfecta de iniciar la comida.
Continuamos con la ensalada Bonetta, la de la casa, una fresca y dulce combinación de arúgula, betabel, queso de cabra, manzana , aguacate, espárragos, nuez caramelizada, ajonjolí y aderezo de cítricos.
Luego llegaron los Tacos de la huerta, preparados con tortilla de harina de nopal; llevaban pechuga de pollo (de libre pastoreo), hongo cremini, verduras salteadas, brotes de betabel, germen de trigo, semillas de calabaza y salsa siracha. Estos taquitos eran una sinfonía de texturas, en donde el pollo perfectamente sazonado combinaba con lo crocante de las verduras y la frescura del germen. Toda una revelación.
Para acompañar nuestros platillos, nos recomendaron su extensa carta de jugos. Y estos jugos son prácticamente obras de mixología, en los que conviven sabores frescos y frutales que te encantarán. Nosotros probamos el Mook, de piña con una reducción de membrillo, jengibre y hojas de naranjo, y el Bonetta, con Zanahoria, Manzana, cereza, fresa, frambuesa y zarzamora.
Nada como un buen Sandwich para una rica comida casual. Nosotros probamos dos. El de pollo, preparado en una baguette de semillas con pollo empanizado crunchy, ensalada americana y mayonesa de chipotle era una picosita delicia. Y el de pechuga de pavo es perfecto si te gustan los sabores frescos y sutiles, como el queso brie, la manzana verde, espinaca y arúgula. También lleva una mermelada de tomate con espinaca que te sorprenderá muy agradablemente.
Ninguna comida está completa sin postre, así que nos deleitamos con un pastel de zanahoria con notas de canela y nuez moscada, cubierto con un rico frosting de azúcar y coronado por higos que le aportaban una frescura incomparable. La manera perfecta de cerrar una comida exquisita y memorable.
Bonetta cuenta con un menú tan extenso que tendríamos que visitarlos 10 veces para probar todo lo que tienen para ofrecernos. Sus ya famosos desayunos tienen opciones para todos los gustos. Si se te antoja algo ligero, puedes pedir un plato de fruta de temporada con miel de abeja orgánica, almendra tostada y puré de zapote. O un Pudín de Chía con Matcha, granola, mango y piña. También son muy recomendables sus waffles integrales con masa de matcha, higo, y miel de abeja orgánica. Pero si eres de buen diente, puedes pedir enfrijoladas, huevos, omelettes, enchiladas o los célebres huevos estrellados Bonetta, con Pan integral de la casa, jitomate, arúgula, aguacate y queso de cabra. Se te antojaron ¿verdad?
Bonetta está abierto de Lunes a Sábado de 8:00 am a 9:00 pm y los Domingos de 8:00 am a 6:00 pm. No sólo es ideal para personas que buscan disfrutar de alimentos saludables, naturales y orgánicos preparados al momento, también es perfecto para ti que te gusta comer bien y terminar completamente satisfecho. Con sólo visitarlo una ocasión, se convirtió en uno de nuestros lugares favoritos… y regresaremos muy, muy pronto.
